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Todos Tenemos a un PANDA en la Familia | Chio, Erci, Roberto | Pandas Creativos #1

El ascenso de Jumping Panda en el mundo del e-commerce es una historia de resiliencia, trabajo en equipo y una visión compartida. El trío detrás de este emprendimiento—Chío, Erci y Roberto—ha creado un negocio que no solo se enfoca en vender productos, sino también en empoderar a otros para tener éxito en el mercado digital. Su viaje es todo menos convencional, abarcando desde vender tacos y dulces hasta construir una marca de e-commerce que envía productos personalizados como tazas y tartas a México y a los Estados Unidos.

El trío: De mundos diferentes a un sueño compartido

Los fundadores de Jumping Panda no todos comenzaron en el e-commerce. De hecho, sus diversas trayectorias y experiencias se unieron para formar una sinergia única, que les permitió enfrentar cualquier desafío que se les presentara.

El trasfondo de Chío en hospitalidad y diseño.

El viaje de Chío comenzó en el mundo de la hospitalidad. Pasó años gestionando relaciones con los clientes, organizando eventos y desarrollando estrategias de comunicación interna. Su experiencia en un rol enfocado en el cliente significaba que siempre tenía el pulso de lo que la gente quería. Ya fuera creando contenido atractivo para sitios web o organizando seminarios web, Chío prosperaba en ofrecer valor a los clientes y construir relaciones. Estas habilidades serían esenciales para crear la filosofía centrada en el cliente de Jumping Panda.

La experiencia de Roberto en logística y biotecnología.

La ruta de Roberto hacia el negocio fue todo menos lineal. Con un trasfondo en biotecnología, Roberto no se sintió inicialmente atraído por el e-commerce o el emprendimiento. Inició enfocándose en las complejidades de los bioprocesos, donde calculaba costos y optimizaba operaciones. Estas habilidades técnicas se traducirían sin problemas en el mundo de e-commerce, lleno de logística.

Antes de comprometerse completamente con Jumping Panda, Roberto estuvo involucrado en una amplia gama de negocios, incluidos la venta de tacos y tazas. Este negocio fue donde comenzaron a perfeccionar sus habilidades en producción y logística. En particular, el envío de tazas presentaba un desafío único—asegurar que llegaran a la puerta de los clientes intactas requería soluciones creativas de empaquetado y una innovación constante.

Erci y su impulso emprendedor.

Erci era el clásico espíritu emprendedor. Desde su infancia, tenía una pasión por vender cosas—ya fueran dulces en la escuela o productos personalizados. Su impulso por establecer metas a corto y largo plazo la convirtió en un jugador clave en el crecimiento de Jumping Panda. La optimista y determinada Erci le dio al equipo una dirección clara, incluso durante tiempos difíciles. Su instinto para identificar tendencias del mercado y adaptarse rápidamente significó que Jumping Panda se mantuviera relevante en el vertiginoso mundo de los negocios en línea.

De tacos a una plataforma global de e-commerce

El viaje del trío hacia la creación de Jumping Panda no fue un salto inmediato al e-commerce. De hecho, sus primeros esfuerzos comerciales fueron mucho más prácticos y distantes de las ventas en línea.

En sus primeros días, el equipo vendía tacos en el pueblo de Metepec. Este esfuerzo les enseñó la importancia de la persistencia, la satisfacción del cliente y la atención al detalle—lecciones que se volverían invaluables cuando hicieran la transición al e-commerce. Al mismo tiempo, Roberto dirigía un pequeño negocio vendiendo tazas, o tazas de cerámica. Este negocio fue donde comenzaron a perfeccionar sus habilidades en producción y logística. El envío de tazas, en particular, presentaba un desafío único—asegurar que llegarán a los clientes sin romperse requería soluciones creativas de empaquetado.

La caxperiencia del Café

Chío también se había aventurado en el mundo de los cafés, abriendo múltiples establecimientos que rápidamente ganaron una reputación por su excelente servicio y ambiente cálido. Sus cafés se convirtieron en centros comunitarios, y su rostro era conocido por muchos en el vecindario. Sin embargo, la pandemia trajo este capítulo a un abrupto final. “Si la pandemia no hubiera ocurrido, todavía tendríamos esos cafés,” reflexiona. Aunque el cierre fue desgarrador, también empujó al equipo hacia una nueva oportunidad: el e-commerce.

La pandemia, para muchas empresas, fue un catalizador para el cambio. Para los fundadores de Jumping Panda, marcó el final de sus esfuerzos en cafés, pero también el comienzo de algo más grande. Redirigieron sus esfuerzos hacia la construcción de una plataforma en línea, utilizando las habilidades que habían desarrollado en hospitalidad, desarrollo de productos y logística para crear una marca de e-commerce próspera.

Jumping Panda: Enseñando E-Commerce a Través de la Experiencia

Jumping Panda no comenzó como un gran proyecto de e-commerce—comenzó con el deseo de ayudar a otros. Chío, Erci y Roberto se dieron cuenta temprano de que muchas personas luchaban con las complejidades de vender productos en línea, especialmente en lo que respecta al empaquetado, envío y branding. Ya habían aprendido estas lecciones de la manera más dura a través de sus empresas anteriores, por lo que decidieron compartir su conocimiento.

Uno de los primeros desafíos que enfrentaron fue el envío de productos frágiles. Desde tazas de cerámica hasta pasteles, experimentaron con diferentes técnicas de empaquetado, probando constantemente nuevos métodos para garantizar que sus productos llegaran a salvo. La incesante experimentación de Roberto—en ocasiones lanzando cajas para simular un manejo brusco durante el envío—valió la pena. Desarrollaron una estrategia de empaquetado que les permitió enviar productos frágiles con confianza, sin miedo a que se rompieran.

Las habilidades de diseño de Chío también jugaron un papel aquí, ya que se aseguró de que su empaque no solo protegiera los productos, sino que también luciera visualmente atractivo. El equipo aprendió que los clientes apreciaban recibir un paquete bellamente presentado, y esta atención al detalle se convirtió en un sello distintivo de su marca.

Un Comienzo Retador

Uno de sus primeros productos fue un pastel de nuez, que se envió con papel decorativo para darle un toque de elegancia. Sin embargo, la humedad hizo que el papel se volviera transparente, haciendo que el pastel pareciera mohoso al llegar. Este incidente les enseñó una valiosa lección sobre los aspectos prácticos del envío de productos perecederos. Desde entonces, han dominado el equilibrio entre una presentación estética y la funcionalidad, asegurando siempre que sus productos lleguen en perfectas condiciones mientras lucen geniales.

Esta experiencia también subrayó la importancia de la retroalimentación del cliente. El trío reconoció que escuchar las preocupaciones de sus clientes y adaptarse según las experiencias del mundo real era clave para el éxito a largo plazo. Ya sea ajustando su empaquetado o mejorando sus métodos de envío, siempre estaban abiertos al cambio.

El Poder del Trabajo en Equipo y Habilidades Complementarias

Una de las principales fortalezas de Jumping Panda es la sinergia entre sus fundadores. Cada fundador aporta un conjunto único de habilidades que complementa a los demás, creando un equipo que es mayor que la suma de sus partes.

Chío aporta creatividad, sensibilidad de diseño y un talento inigualable para las relaciones con los clientes. Su trasfondo en hospitalidad asegura que los clientes de Jumping Panda siempre se sientan valorados, mientras que su atención al detalle garantiza que los productos estén bellamente empaquetados y presentados.

Roberto, con su experiencia en logística y producción, es el cerebro detrás de asegurarse de que todo funcione sin problemas. Su obsesión con los cálculos de costos y las técnicas de envío garantiza que cada producto no solo llegue intacto, sino que también tenga un precio competitivo.

Erci, la impulsora, lleva al equipo hacia adelante con su incesante búsqueda de objetivos. Su espíritu emprendedor asegura que Jumping Panda siempre esté creciendo, siempre evolucionando y siempre buscando nuevas oportunidades.

Juntos, este trío ha construido una marca que prospera en la innovación, la persistencia y un compromiso inquebrantable con sus clientes.

Navegando el Mundo del E-Commerce y Mirando Hacia Adelante

El viaje de Jumping Panda en el mundo del e-commerce no fue fácil. Desde sus primeros días enviando pasteles y tazas hasta su estado actual como una tienda en línea próspera, el camino ha estado lleno de desafíos, experiencias de aprendizaje y numerosos ajustes. Pero a través de todo esto, Chío, Erci y Roberto han permanecido comprometidos con su visión de ayudar a otros a tener éxito.

Hoy en día, Jumping Panda sigue ampliando su oferta de productos, enviando tazas personalizadas, regalos personalizados y otros productos a clientes en México y Estados Unidos. Su éxito radica no solo en la calidad de sus productos, sino también en su dedicación para enseñar a otros los entresijos del e-commerce.

Mirando hacia el futuro, los fundadores están emocionados por lo que les espera. Planean seguir haciendo crecer su marca, expandiendo su alcance y ofreciendo nuevos servicios para ayudar a los emprendedores a prosperar en el mercado digital. Ya sea a través de sus productos o de sus iniciativas educativas, Jumping Panda es más que una tienda: es una plataforma para empoderar a otros a tener éxito.

Reflexiones Finales

La historia de Jumping Panda es un ejemplo de trabajo arduo, adaptabilidad y trabajo en equipo. Desde vender tacos en la calle hasta construir un negocio de e-commerce que envía productos a nivel internacional, Chío, Erci y Roberto han demostrado que con la mentalidad adecuada, todo es posible. Su viaje sirve como un recordatorio de que incluso los mayores desafíos pueden superarse con perseverancia, creatividad y la disposición de aprender de los errores.

Para aquellos que buscan iniciar sus propias aventuras en el e-commerce, Jumping Panda ofrece una gran cantidad de conocimiento, experiencia e inspiración. Ya sea que estés comenzando tu camino o que busques llevar tu negocio al siguiente nivel, hay mucho que aprender de la historia de éxito de este trío. Y para los clientes, el amor y el cuidado que se ponen en cada producto hacen que cada compra en Jumping Panda sea un pequeño pedazo de ese viaje.

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